El semáforo dio el rojo, el auto se detuvo, miró a través de la ventana mientras tarareo una buena canción...
Aparece un señor en bicicleta, con tiernas marcas alrededor de sus ojos, apariencia de su siglo, con el lenguaje de sus ojos me hablo de cansancio, mi sombra se postro en su bicicleta, mientras el movía sus labios... (¿?)
Bajo la ventana, y estamos los dos balbuceando increíblemente la misma canción, tal vez porque el sonido de la radio atravesó el vidrio y visito sus oídos, eso le quita un poco lo increíble. Pero ahí estamos tratando de expresar lo que la canción nos entrega en dos cuerpos desconocidos, en dos almas llenas de desconciertos, vivencias extrañas... Pero aun así, compartimos el conocimiento de una canción, eso me demuestra que algo queda en común con las mentes de antaño...
El semáforo cedió el paso al verde, ambos nos sonreímos, él para la derecha y yo para la izquierda, ahí continuamos cantando, pero en sentidos diferentes.
ATTE: Valentina Parada Diaz.-
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