Mi cabeza.

Hay momentos en los que aparezco de repente, momentos ineditos en los que aprendo cada vez, en 24 horas le explico a mi cabeza que luego de vivir lo vivido no se puede volver atras, que soy humana y no marioneta.

Le hago entender que soy igual a todos, que no puedo juzgar a nadie, porque no se como me juzgan a mi.
A veces me entiende y me dice que se confunde, porque la realidad es diferente a lo que le digo.
Le enseño que si le molesta eso, que primero cambie el, el cambio empieza por casa. Y eso es algo que recién comprendí, olvidar el pasado viviendo el presente.
Me dice que no tiene la culpa de despertar en un mundo así, ¿así como?, un mundo maltratado...
Le digo que eso no es culpa de nadie, uno no elige nacer en un lugar determinado, a mi me encantaría que Chile fuera un lugar sin limites, pero acá yo no mando.

Uno tiene sueños, pensamientos e ideales ÚNICOS, naciste en un mundo que es tuyo, pero que todo lo que hay en el no lo es. La vida se nos dio para compartir, y para crecer, el mundo es egoísta, pero confió en que mi cabeza no lo es.

Mientras algunos crecen y otros simplemente quedan ahí, me tomo mi ultima taza de te y partí a unir a esas tantas Valentinas disueltas y las reuní, últimamente me he ahorrado bastante tiempo, porque ya no lo pierdo buscándolas, ahora están todas juntas y están aquí.-

ATTE: Valentina Parada Diaz.-