domingo, 11 de marzo de 2012

Cuerpos extraños

El estaba parado, bien vestido exhalaba un olor excitante... Yo en cambio no me bañaba hace días, andaba con vestido y estaba coja.
El con sus ojos castaños, hablaba con un niño, yo detrás de él lo observaba y sonreía, sentí tanta exuberancia en mi estomago que le rodee el cuello con mis brazos de un impulso y todo comenzó a desaparecer a extraerse en medio de la tierra e inclusive el niño.
Solo quedamos los dos, besándonos, haciendo que nuestros cuerpos desearan nuestros homenajes, le dijimos adiós a su camisa y a mi vestido... Todo fue mutuo, nada forzado.

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