martes, 6 de marzo de 2012

Gino Rodinis

Hoy día quisieron hurtar mi mochila, alcance ha darme cuenta, me pare disimulada y me baje rapidito, rapidito del autobús...

Hay días en los que confió en toda la gente, pero hay otros días en los que prefiero andar solita por el miedo hasta a mi propia sombra, es que en este caso era mi mochila, nadie nunca ha sabido que hay en ella, osea siempre ven el bolsillo donde tengo las toallas higiénicas, pero quizás es el destino el que les prohíbe llegar al cierre que es mi yo interno, ya han sido 3 personas las que quieren saber lo que tiene, cuando me preguntan ¿que es lo que tanto escondes?, yo les respondo es algo tan propio, limpio y tan común, que ni siquiera contarte puedo.

Pero con lo que me paso hoy día, prefiero decirles, para que dejen de meter la mano en mi mochila, lo que tanto escondo es algo intimo, algo que nadie puede tocar, si hasta cuando yo lo toco lo tengo que volver a lavar y lavar, bueno lo mas intimo mio no son ni mis pechos ni mis piernas, eso en algún momento alguien los vera, lo que tanto protejo es mi cepillo de dientes,  les dije que era intimo.

Es lo mas intimo que me va quedando, la ropa interior ni al caso, y la ropa de andar la paso cuando quiero, pero mi cepillo, guarda mis bacterias, mis sonrisas, ademas de mantener limpio mis dientes.

ATTE: Valentina Parada D.

3 comentarios:

  1. jajaja me gusta mucho leerte, a veces tienes ideas literalmente muy buenas, con esa sencillez que más que entorpecer el texto, lo enriquece.

    un abrazo :).

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