En estos días de Julio

Cada una se esconde en su propio albergue, sensibles, indefensas, rígidas, inaccesibles e intransmisibles. Una habla y la otra explota, una calla, la otra llora. Somos el numero de la perfección imperfecta, siete. La vida escurre en segundos. "¿A donde van las miradas que un día partieron? ". Hace cinco años atrás nuestras vidas tenían otros horizontes, conocíamos la risa sincera, las miradas cómplices, con matices grises, pero nunca eternos.

Los auténticos viajes... de felicidad. Hoy en día se respira rigidez, impaciencia, intolerancia. El numero de la perfección imperfecta ha sido un clásico "No sale el sol sino tu rostro y en el silencio sordo del tiempo gritan tus ojos", son años de transición quebrantada. Tengo esa certeza de que el amor de cada una se inunda con temor a emanar. Estos días terribles, hace cinco en realidad y ayer en sueños, eramos otras, nuestra cabecilla flaqueaba en un extraño lugar donde la gente suele andar con ropajes blancos, sin pensamientos en la mente, actuando casi por inercia, estábamos todas juntas, estos días terribles. Se nos va sin poder hacer nada, sin poder dominarle como muestran en los juegos, su boca calla sus ojos hablan. A tres día del peor día de nuestras vidas y lazos en común, el dolor personal y comunal que vivimos un veinticuatro, florece, como "Flor de baile", que florece una vez al año, pero perdura en silencio durante el resto.

Unos van, otros llegan, ese mismo día fatal, es felicidad y renacimiento para otros. Ese día, el numero de la perfección imperfecta se desploma, se arma, se desploma, se arma.

¿Como se dice ya no te espero?, ¿A donde se fue lo común de siempre? (suena Silvio).

Anda la diabla, el árbol que reposa donde los cuerpos sutiles descansan, se encuentra desnudo, sin hojas.

Pero como en otras ocasiones volvemos hacia la otra, un gesto tímido, pero volvemos, a emanar ese amor reprimido por apariencias, somos siete y de a poco nos volvemos perfectas.

Nos amamos y reinventamos, "volvemos como recaemos", eso es lo que importa.

"El papito se nos fue, se fue, se fue" 

En memoria de un álamo huacho